en esta ocasión también estamos pescando galisancho para hacer una crónica para el periódico, decidimos pescar por la mañana en nuestro coto particular como nosotros lo llamamos, se trata de Montejo, un pueblo que esta muy cerca del embalse de santateresa, donde lo pasamos bomba
pescando barbos y carpas con escarabajos y hormigas de foam, después cuando el sol aprieta decidimos ir a comer a fresno alhandiga al restaurante bar Carreño, donde tengo que decir que se come muy bien y la atención de su dueño es muy buena, bien pues después de comer, nos dirigimos Javier, Paco y yo hacia el coto, decidimos pescar el tramo que esta a unos 700 metros por debajo del centro hiztiogenico del hucho hucho, después de llevar un buen rato sin ver ninguna cebada y al borde de la desaparición al no ver ninguna trucha comer, Paco tirando al agua con una emergente amarilla clava una trucha pequeña de unos 24 centímetros, seguimos con la misma ilusión de pescar este coto y decidimos subir hacia la zona mas arriba donde siempre merodean truchas de gran tamaño, nada mas llegar Paco y Javier avistan una trucha comiendo subimagos, Paco se posiciona y le lanza su emergente amarilla 50 centímetros por delante de ella, la respuesta de la trucha fue inmediata tomando la mosca con toda la confianza, enseguida supimos que era un ejemplar muy grande, después de una lucha tremenda Paco con la ayuda de Javier logran meterla en la sacadera, bonita trucha del tormes con unas pintas y unos ocelos que caracterizan estas truchas tormesinas, la verdad es que es una gozada sentir al otro lado de la linea un ejemplar de grandes dimensiones, sentir ese poderio de una trucha que tantos años lleva en el rio, conocedora de todos los rincones y secretos que el rio esconde, y sentir tambien la satisfacion de devolverla otravez al agua, y poder sentirla de nuevo en otra jornada de pesca, para mi esto es un verdadero placer, y bien pues así dimos por concluida la jornada de pesca, en la cual vimos muy pero muy poca trucha, conclusiones de la jornada, pues mi opinión, es que galisancho tiene muy poca truchas, es duro decirlo pero es la verdad, hombre algunas tiene, pero que no es ni su sombra a este coto le cuesta mucho regenerarse, tendrán que tomar nota los de la consejeria.